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martes, 26 de septiembre de 2017

Estas son las zonas con mayor riesgo sísmico en la Ciudad de México


Las delegaciones Magdalena Contreras, Álvaro Obregón, Cuajimalpa, la mayor parte de Milpa Alta y Tlalpan, así como ciertas partes de Miguel Hidalgo, Coyoacán y Xochimilco en la Ciudad de México, son las zonas con el menor riesgo sísmico, reveló un análisis del portal inmobiliario Propiedades.com.
En la capital del país existen tres tipos de suelo en cuanto a sismos se refiere: blando, de transición y firme. En cada uno, los temblores se sienten con diferente intensidad y el movimiento de las construcciones es diferente, de acuerdo con el Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred).
En el suelo blando, por ejemplo, se percibe un mayor movimiento y los edificios suelen balancearse fuertemente debido a la amplificación de las ondas. En contraste, en el suelo firme la percepción del sismo es menor y las construcciones se mantienen más estables.

Zonas más seguras ante un sismo           

José Antonio López, vocal de la Mesa Directiva de la Sociedad Mexicana de Ingeniería Sísmica (SMIS), señaló que el peligro por terremotos en la Ciudad de México es muy fluctuante.
"Podemos tener una calle con construcciones sin riesgo y con un suelo aceptable, es decir, con buena resistencia y buen comportamiento ante sismos, y a la calle siguiente, encontrar lo opuesto", comentó el experto.
Protección Civil elaboró un mapa geológico en el que se destaca, por ejemplo, que las delegaciones Magdalena Contreras, Álvaro Obregón y Cuajimalpa se asentaron sobre el volcán San Miguel. En estas delegaciones el suelo está conformado por derrames de lava.
En estas zonas, cercanas a los cerros o formadas por roca volcánica, baja la vulnerabilidad ante un sismo, destacó López.
Otras delegaciones, como Tlalpan, Milpa Alta y Xochimilco se encuentran sobre conos de escoria (lava porosa) y derrames de lava basálticos que forman parte de la Sierra de Chichinautzin.
"Los diferentes componentes de una onda sísmica se amplifican o atenúan dependiendo del tipo de suelo que se encuentren en su camino. En la Ciudad de México, la zona que fue de lago, amplifica la onda sísmica, caso contrario a la zona de lomas, o suelo rocoso, donde la energía del sismo se atenúa y reduce de manera importante", apuntó López.
Así, algunas colonias dentro de las zonas de menor intensidad son Ajusco, Ciudad Universitaria y Pedregal de San Francisco en Coyoacán. Lomas de Chapultepec y las secciones I, II y II de Polanco en Miguel Hidalgo.
Otras zonas con menor riesgo sísmico son: el pueblo San Mateo Xalpa, La Cañada, el Pueblo de Santiago Tepalcatlalpan en Xochimilco, así como El Cuernito, Paraíso y La Estrella en Álvaro Obregón. Además de las colonias que conforman a las delegaciones Magdalena Contreras, Cuajimalpa y Milpa Alta.
A pesar de que algunas regiones sean más seguras que otras, no significa que estén exentas de riesgo o que los temblores no se sientan en absoluto, aclaró Víctor Espíndola, jefe de Análisis e Interpretación de Datos Sísmicos del Servicio Sismológico Nacional.
Aunque la zona sur es mucho más firme, puede verse afectada por sismos más profundos, reconoció el especialista.
"No son sismos que provengan de la zona de subducción directamente, como fue el sismo del 85, sino son más bien sismos que provienen de la placa de Cocos, que ya está bajo la norteamericana, esa placa de todos modos se sigue fracturando y ocurren sismos a profundidades de 70, 65 kilómetros, que pueden estar bajo ciudades del estado de Puebla, la parte norte del estado de Guerrero, al norte, un poco, del estado de Michoacán", explicó Espíndola.
Aunque el experto destacó que son más comunes y más fuertes los sismos que provienen de las costas del Pacífico.
La explotación de los mantos acuíferos ha ocasionado que las propiedades del suelo varíen y, por lo tanto, su comportamiento en un sismo. Por ejemplo, partes de la Ciudad de México que tuvieron un buen comportamiento durante el sismo de 1985 podrían tener problemas en otro, advirtió López.

Las zonas de mayor riesgo

Las zonas de la Ciudad de México donde se encuentran los depósitos aluviales (donde se encontraban los lagos) son las que presentan un mayor movimiento sísmico, como las delegaciones Cuauhtémoc, Gustavo A. Madero, Venustiano Carranza, Iztapalapa, Iztacalco y Tláhuac.
El directivo de la SMIS señaló que sobre todo, la zona del Centro Histórico, las colonias Roma Norte, Narvarte, Juárez, Doctores, Tabacalera y Tlatelolco tuvieron un mal comportamiento en los sismos de 1985.
Asimismo, apuntó que la zona de Santa Fe es un caso particular. "No se debe olvidar que en el pasado fue un relleno sanitario, por lo que las ondas sísmicas podrían amplificarse y generar daños no contemplados", dijo López.
Pero, ante todo, López recomendó consultar con un ingeniero especializado en sismos para que éste evalúe el probable riesgo de una construcción, dependiendo del número de pisos y la estructuración del inmueble.

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lunes, 25 de septiembre de 2017

Verano loco, otoño otro poco

Las calurosas temperaturas durante el verano rompieron récord en distintas partes del mundo y seguirán presentes en esta época del año, en la que se puede sufrir el Trastorno Afectivo Estacional


Si nos preguntaran qué es lo que más identificamos con el otoño, las respuestas más probables están relacionadas a lluvias, suéteres, la caída de las hojas y una taza del chocolate caliente de su preferencia.
Sin embargo, a raíz del calentamiento global, la imagen que se vinculará con la estación del año que llegó este fin de semana será de pantalones cortos y bebidas refrescantes.
Y es que en algunas partes del mundo el verano rompió récords históricos con olas de calor y cambios de temperatura bruscos (sin contar fenómenos como sequías y huracanes).
De hecho, de acuerdo a estadísticas de la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio (NASA), durante el mes de julio de este año se registró el récord de temperatura en 137 años, tomando en cuenta que 2016 es de los años más calurosos desde 1880. Es decir que 16 de los años que llevamos del siglo 21 –de los 17– ha sido los más cálidos.
Este año, la Ciudad de México superó récords históricos de calor, alcanzando temperaturas más altas que los 30 grados centígrados, según Servicio Meteorológico Nacional.
Este otoño constará de 89 días y 20 horas, culminando el 21 de diciembre, fecha en que comenzará la época de invierno, según el el Instituto Geográfico Nacional (IGN).
El IGN precisó que no se esperan eclipses pero que el cielo tendrá la presencia de Marte, Venus, Saturno y Júpiter.
Por su parte, la Agencia Estatal de Meteoro logía (Aemet) señaló que el cálido otoño en lugares como Madrid destacará por temperaturas más altas de lo normal.
Los cambios bruscos de temperatura y el desfase de las estaciones, generó memes en los que las personas utilizan una bota en un pie y una sandalia en el otro
“Si no puedes dormir bien en la noche (en otoño), existe una buena probabilidad de que te sentirás deprimido”
– Richard F. Lockey
Alergólogo
Lluvia, sol y granizo
Las cintas sobre las consecuencias derivadas del calentamiento global estarán “al grito de la moda” y una de ellas es “Geostorm”, la cual mostrará los fenómenos naturales y los planes de los seres humanos para enfrentarlos. Su estreno está programado para el 19 de octubre.
Virus y alergias
El otoño también es una de las temporadas en las que “florecen” las alergias, los virus y las bacterias. Aún sin entrar el frío invierno, es común ver a personas con el pañuelo en la oficina o asientos vacíos en las primarias, pues los pequeños faltan a clases para recuperarse de los resfriados.
Y es que al igual que con la astenia primaveral, en la que los cambios de horario y la presión atmosférica provocan el aumento de la temperatura y la humedad, “en el otoño los días se acortan y el reloj biológico debe adaptarse a los cambios de luz, lo que produce síntomas como tristeza, irritabilidad, falta de concentración, menos apetito, menor deseo sexual y baja tensión”, dice Darío Fernández Delgado, médico de familia del centro de salud Los Ángeles.
Richard F. Lockey, director de la división de alergias e inmunología de la Universidad del Sur de Florida, en Tampa, dice que  “si no puedes respirar a través de tu nariz, si tienes dolor de cabeza, si no puedes dormir bien en la noche, existe una buena probabilidad de que te sentirás deprimido”.
Los casos no siempre son de gripe, también pueden ser de alergias, cuyos síntomas son muy similares.
Al combo se le agrega un verano que no se va y un calor que no cede, lo que aumenta el riesgo del desarrollo de enfermedades, por los cambios bruscos de temperatura.
Y si el verano se esfuma –finalmente– y el otoño le da la bienvenida al invierno, algunas de las enfermedades estacionales que debes prevenir son resfriado o gripe, amigdalitis, bronquitis, asma, norovirus, otitis, herpes labial y artritis.
El calentamiento de la Tierra ha provocado que se alteren las temperaturas y cambie la temporada de lluvia
Ojo, defensas
Ante la tragedia provocada por el sismo en México, muchas personas enfrentarán al estrés post-traumático, lo que afecta sus defensas y con ello aumenta el riesgo de enfermarse y de propagar los virus.
Para prevenirlo, se recomienda la atención médica profesional a víctimas y el cuidado con el consumo de vitaminas.
¿Y el suéter?
El otoño no solamente está considerado la “sweater weather”, que en español se traduce como la “temporada de suéter”. También es una estación en la que solían llegar las lluvias y comenzaba el descenso del termómetro.
El cielo se tornará gris –tarde que temprano, en algunas partes del planeta– y con eso empezarán a presentarse casos de “depresión estacional” y del Seasonal Affective –or mood– Disorder (SAD), que en español se entiende como Trastorno Afectivo Estacional y se caracteriza por ser un síndrome afectivo que desata un patrón de depresión durante cierta época del año. Con mayor incidencia en otoño e invierno.
Con el SAD los niveles de energía, los cambios en el humor y hasta la influencia en los hábitos del sueño se verán afectados, mientras que el cielo grisáceo se encargará de alterar el ánimo de los seres humanos.
Tampoco significa que todo aquel que se pone botas de lluvia aunque no llueva y se compra un café en el Starbucks para calentarse aunque no haga frío sufre de SAD, ya que esta condición sí se distingue por la aparición de síntomas que varían de una persona a otra y que son similares al cuadro clínico de una depresión.
Algunos síntomas son reducción del interés en las actividades cotidianas, letargo, disminución del apetito sexual y necesidad de dormir constantemente.
El SAD es más común entre las personas que tienen entre 18 y 30 años, pero se puede desarrollar a cualquier edad. A su vez, afecta más a mujeres que a hombres.
Quienes sufren cada año por los síntomas del SAD también se ven afectados por la somnolencia diurna. La hipersomnia se dispara en la gran mayoría de los pacientes de SAD, específicamente en el 97 por ciento de los casos, según la psicóloga clínica Lara Hernández.
Las depresiones estacionales afectan con mayor frecuencia a las mujeres
Abrazos y selfies
Es muy fácil distinguir a las personas amantes del otoño, verás que publicarán más selfies que muestren momentos de reflexión, calma y tranquilidad. También tristeza.
En esta época, los “depresivos otoñales” solo necesitan un abrazo, un café y una selfie.
Tristeza otoñal
Además de las condiciones como el SAD –que alteran el estado de ánimo– también está el Compulsive Fall Disorder (Trastorno Otoñal Compulsivo), el cual hace que algunas personas sientan un amor sin medida por el otoño. Sí, hay quienes esperan con ansia verdadera esta estación del año y así lo demuestran inclusive desde agosto.
Estas personas se “transforman” en el otoño, comen alimentos de la temporada, se visten y beben de acuerdo a la misma (y así lo reflejan en sus redes sociales como Facebook e Instagram).
Expertos señalan que los “otoñales anónimos” hacen que aumente el streaming de cintas que aluden a esta temporada.
“En el otoño los días se acortan y el reloj biológico debe adaptarse a los cambios de luz, lo que produce síntomas como tristeza, irritabilidad, falta de concentración, menos apetito, menor deseo sexual y baja tensión”.
reporteindigo.com

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domingo, 10 de septiembre de 2017

Sismo trepidatorio sacude Tlalpan

Por: Jair Manning

En la noche del sábado 9 de Septiembre se origino un sismo en Jardines en la Montaña de la delegación Tlalpan.






Reportes del @SSN el sismo con epicentro a 3 km al sureste de Tlalpan fue de magnitud de 2.6° en escala de Richter a las 9 de la noche con 54 minutos y 12 segundos, perceptible en un radio de 7 kilometros.


La poca profundidad de 3km y el movimiento trepidatorio hizo que los vecinos del sur de la Ciudad de México comenzaran a reportar que habían percibido el sismo a través de las redes sociales.



Muchos usuarios comenzaron a preguntarse el porqué no se activó la alerta sísmica de la Ciudad de México, la razón es sencilla, no fue un sismo de gran magnitud, además de que el epicentro fue dentro de la misma ciudad, por lo tanto, supongamos que se notifica a la población con la alerta sísmica, en esté caso los habitantes tendrían solo de 0 a 3 segundos para evacuar los inmuebles.
Cabe recordar que los sensores que disparan la alerta sísmica se encuentran en las costas del Pacifico y no dentro de la Ciudad de México.

La sismicidad en la Ciudad de México se atribuye a tensiones en la superficie acumuladas en cierto lapso de tiempo, en algunos casos por la sobreexplotación de los mantos acuíferos.
Es poco probable que se produzcan sismos con magnitud mayor a 4 debido a la magnitud que se limita con el tamaño de la zona fracturada. Sin embargo, por la alta densidad poblacional y poca profundidad de los sismos, pueden representar un riesgo para los habitantes de en la ciudad a pesar de las bajas magnitudes.

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